El Concierto de música para videojuegos en la feria "Retromadrid 2012"

El pasado 4 de mayo tuvo lugar en la nave 16 del Matadero de Madrid el Primer Concierto Sinfónico de música para videojuegos de la feria Retromadrid. La orquesta Camerata Musicalis, de la cual soy miembro integrante, y su director Edgar Martín interpretaron cuatro arreglos míos de cuatro videojuegos clásicos: Super Mario, Titánic, Zelda y Tetris.

No hace falta decir que el público asistente se entregó por completo a tan peculiar repertorio y, por esta razón entre otras, el concierto tuvo un punto mágico que no suelen tener los conciertos sinfónicos más formales.

Gracias al trabajo de los organizadores, así como a la labor desinteresada de algunos asistentes, podemos disfrutar de grabaciones de video desde el día siguiente al concierto. Os dejo alguno de esos videos para que juzguéis vosotros mismos.




La Suite de Mario recoge los temas más famosos de las tres partes del videojuego original para la consola NES. En ella trato de narrar el discurso de una partida intercalando en ocasiones la imitación de algunos efectos de sonido tales como los saltos y las monedas.



La música para el videojuego Titánic está compuesta originalmente por César Astudillo, más conocido en el mundo del videojuego español como "Gominolas". Yo me limité a desarrollar lo que César había planteado: una especie de tema y variaciones que va ganando volumen orquestal hasta el punto culminante.



La Suite de Zelda es, junto con la Suite de Mario, la triunfadora de la noche y, a mi juicio, la de mayor calidad musical. Recoge diversos temas de la saga Zelda, desde el clásico "Legend of Zelda" hasta el "Ocarina of Time" que se presentan sin desarrollar pero enriquecidos armónica y melódicamente. Si en el Mario el oboe era el protagonista, la flauta lo es aquí. Ya que uno de los temas se parece enormemente a la "Marcha Imperial" de John Williams, quise rendir homenaje al Gran Maestro adaptando la estructura armónica y la orquestación para que el parecido fuera aún mayor.



Por último, Tetris fue el cierre a tan distendida velada. Quise recrear la sensación de aceleración del videojuego con un continuo incremento en el tempo, desde el principio hasta el final. Los oídos más finos podrán apreciar el canon a la parte que planteo en las repeticiones finales.

Tengo que agradecer a Edgar el gran trabajo realizado y la perfecta sincronía con las imágenes; fueron en gran parte culpables del éxito.

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Reseña en "Retromaniac"